La planta de Kettleman Hills tiene varias unidades diferentes de tratamiento, almacenamiento y desecho de desperdicios para desperdicios sólidos municipales y desperdicios peligrosos. Aunque todas las unidades de administración de desperdicios en la planta están estrictamente reguladas por el gobierno federal y el estado de California, y cumplen con los requisitos diseñados para proteger la salud humana y el medio ambiente, estas unidades, como las que operan en otras plantas de administración de desperdicios a nivel nacional, tienen el potencial de liberar a la atmósfera compuestos presentes en los materiales que se reciben en la planta.
Existen programas reguladores que funcionan a nivel estatal y federal para minimizar las emisiones aéreas de las plantas de administración de desperdicios, incluida la planta de Kettleman Hills. La principal agencia responsable de la protección de la calidad del aire a nivel federal es la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (Environmental Protection Agency, USEPA), que regula las emisiones aéreas y la calidad del aire ambiental a través de la Ley del Aire Limpio (Clean Air Act) de los Estados Unidos. A nivel estatal, la principal agencia reguladora es la Junta de Recursos del Aire (Air Resources Board, ARB) de California, que es responsable de implementar tanto la Ley del Aire Limpio federal como la Ley del Aire Limpio de California. Además, el Distrito Unificado de Control de la Contaminación del Aire del Valle de San Joaquín (San Joaquin Valley Unified Air Pollution Control District, SJVUAPCD) es responsable de regular las fuentes de emisiones aéreas y de lograr y mantener la calidad del aire en el Valle de San Joaquín. El Departamento de Control de Sustancias Tóxicas (Department of Toxic Substances Control, DTSC) de California también tiene una participación activa en la regulación de las emisiones aéreas de las plantas de administración de desperdicios. Todas estas agencias están involucradas en la regulación de las posibles emisiones aéreas de la planta de Kettleman Hills y, además, USEPA, SJVUAPCD y DTSC con frecuencia realizan inspecciones de las operaciones de la planta.
En los últimos 20 años, varios programas de investigación han evaluado los posibles impactos de las emisiones aéreas de la planta de Kettleman Hills en las inmediaciones de la planta y en Kettleman City, localizada a 3.5 millas (5.6 km) al noreste de la instalación. Estas actividades incluyen el monitoreo de las concentraciones de sustancias químicas en el aire utilizando métodos de muestreo aprobados por USEPA y el uso de modelos matemáticos reconocidos para calcular las concentraciones de sustancias químicas en el aire causadas específicamente por las emisiones generadas por las operaciones de las plantas. En conjunto, estas investigaciones proveen una base de datos científicos sobre la calidad del aire en la planta y apoyan una conclusión común: la planta de Kettleman Hills no tiene un impacto negativo en la calidad del aire para los residentes de Kettleman City. A continuación se presenta un breve resumen de los estudios históricos y recientes relacionados con la calidad del aire.